El quinto de los siete chakras fundamentales es el Vishudda, también llamado chakra de la garganta o chakra del cuello. Este chakra está situado en la laringe, a la altura de la nuez de Adán en el caso del hombre.
El chakra de la garganta regula el funcionamiento de la zona del cuello, de la boca, la lengua, la nuca, las orejas, los dientes y la nariz.
Como podemos observar, se trata de las partes que usamos, directa o indirectamente para comunicarnos con los demás.
De allí que la tradición considere que es gracias a Vishudda que nos es posible comunicarnos con las divinidades ya que este chakra es la fuente de los mantras que se cantan durante la meditación.
Si logramos armonizar el chakra de la garganta seremos capaces de expandir y manifestar nuestros estados de ánimo e intensificar nuestro bienestar espiritual.
Desde el punto de vista estrictamente orgánico, el Vishudda controla el funcionamiento de la tiroides.
Cuando se halla armonizado, hablamos con voz clara y firme y nos permite expresar con soltura y facilidad nuestros sentimientos, nuestras opiniones y nuestros proyectos.
Este chakra se cierra cuando la expresión se bloquea, cuando somos incapaces de poner en palabras lo que sentimos o lo que pensamos, frente a situaciones de gran estrés.
Las manifestaciones más características de un bloqueo del Vishudda son la disfonía, la afonía, cualquier afección a la garganta y los dolores en el cuello.
El Vishudda está representado por un círculo circunscripto dentro de un triángulo de tres lados iguales, ambas figuras geométricas rodeadas por una flor de loto de dieciséis pétalos.
El color representativo de este chakra es el azul.
Se trata de un centro energético de dos polos, orientado de manera horizontal.
Es el responsable de la comunicación entendida como expresión y expresividad, en todos los matices de contacto con el exterior.
Vishudda rige la comunicación en sentido amplio, la capacidad de escucha, de comprensión, de expresión y hasta la sinceridad con la que hablamos.
Cuando está armonizado gozamos de una capacidad de una plena capacidad comunicativa y de una gran claridad conceptual.
Cuando Vishudda no está armonizado se ponen de manifiesto problemas de comunicación, dificultad para procesar las tensiones, estrés y una tendencia al ensimismamiento.
El chakra de la garganta regula el funcionamiento de la zona del cuello, de la boca, la lengua, la nuca, las orejas, los dientes y la nariz.
Como podemos observar, se trata de las partes que usamos, directa o indirectamente para comunicarnos con los demás.
De allí que la tradición considere que es gracias a Vishudda que nos es posible comunicarnos con las divinidades ya que este chakra es la fuente de los mantras que se cantan durante la meditación.
Si logramos armonizar el chakra de la garganta seremos capaces de expandir y manifestar nuestros estados de ánimo e intensificar nuestro bienestar espiritual.
Desde el punto de vista estrictamente orgánico, el Vishudda controla el funcionamiento de la tiroides.
Cuando se halla armonizado, hablamos con voz clara y firme y nos permite expresar con soltura y facilidad nuestros sentimientos, nuestras opiniones y nuestros proyectos.
Este chakra se cierra cuando la expresión se bloquea, cuando somos incapaces de poner en palabras lo que sentimos o lo que pensamos, frente a situaciones de gran estrés.
Las manifestaciones más características de un bloqueo del Vishudda son la disfonía, la afonía, cualquier afección a la garganta y los dolores en el cuello.
El Vishudda está representado por un círculo circunscripto dentro de un triángulo de tres lados iguales, ambas figuras geométricas rodeadas por una flor de loto de dieciséis pétalos.
El color representativo de este chakra es el azul.
Se trata de un centro energético de dos polos, orientado de manera horizontal.
Es el responsable de la comunicación entendida como expresión y expresividad, en todos los matices de contacto con el exterior.
Vishudda rige la comunicación en sentido amplio, la capacidad de escucha, de comprensión, de expresión y hasta la sinceridad con la que hablamos.
Cuando está armonizado gozamos de una capacidad de una plena capacidad comunicativa y de una gran claridad conceptual.
Cuando Vishudda no está armonizado se ponen de manifiesto problemas de comunicación, dificultad para procesar las tensiones, estrés y una tendencia al ensimismamiento.