Si seguimos ascendiendo a lo largo de la línea imaginaria que atraviesa nuestro cuerpo, paralela a la columna vertebral, nos encontramos con el tercero de los siete chakras fundamentales. Se trata del Chakra Manipura, también conocido con el nombre de chakra del plexo solar.
El Manipura se halla situado en la zona del plexo solar, ligeramente por debajo del diafragma.
Este chakra es muy importante ya que es el responsable del bienestar no solo individual sino también relacional y colectivo.
Es gracias al Manipura que somos capaces de disfrutar de nuestras relaciones con quienes nos rodean.
Cuando el chakra del plexo solar se halla armonizado, nos resulta más sencillo aceptar al otro con sus características peculiares, su idiosincrasia, sus diferencias y somos, por tanto, más aptos para gozar y desarrollarnos en el vida social.
Desde un punto de vista estrictamente físico, el chakra del plexo solar se ocupa de todos los órganos relacionados con el plexo solar: el estómago, el hígado, los intestinos, el páncreas, la vesícula y el bazo.
Los comportamientos alimentarios tienen una influencia directa en las secreciones digestivas.
Frente a situaciones de mucho estrés, grandes impresiones, sustos, disgustos o sucesos dolorosos, es posible que se produzca un bloqueo de la zona interesada por este chakra.
El elemento característico del Manipura es el fuego.
Su representación geométrica es un triángulo de tres lados iguales con uno de sus vértices apuntando hacia abajo, rodeado por un una flor de loto de diez pétalos.
Su color característico es el amarillo.
El chakra del plexo solar está relacionado con las glándulas endócrinas.
Es, por ello, el chakra de la fuerza de voluntad, de la eficacia práctica y también del influjo sobre los demás.
Un eventual bloqueo en este chakra puede ocasionar una amplia gama de problemas nerviosos que van desde la angustia, la excitación y la hiperactividad hasta arranques de ira.
El Manipura es responsable de una emotividad armónica, del autocontrol y, muy especialmente, de la capacidad de tomar decisiones, la autoestima y el uso positivo de las propias energías.
Un bloqueo del Manipura puede ocasionar timidez, hipocondría y diversas fobias.
Este chakra tiene dos polos y se halla orientado de manera horizontal.
El Manipura se halla situado en la zona del plexo solar, ligeramente por debajo del diafragma.
Este chakra es muy importante ya que es el responsable del bienestar no solo individual sino también relacional y colectivo.
Es gracias al Manipura que somos capaces de disfrutar de nuestras relaciones con quienes nos rodean.
Cuando el chakra del plexo solar se halla armonizado, nos resulta más sencillo aceptar al otro con sus características peculiares, su idiosincrasia, sus diferencias y somos, por tanto, más aptos para gozar y desarrollarnos en el vida social.
Desde un punto de vista estrictamente físico, el chakra del plexo solar se ocupa de todos los órganos relacionados con el plexo solar: el estómago, el hígado, los intestinos, el páncreas, la vesícula y el bazo.
Los comportamientos alimentarios tienen una influencia directa en las secreciones digestivas.
Frente a situaciones de mucho estrés, grandes impresiones, sustos, disgustos o sucesos dolorosos, es posible que se produzca un bloqueo de la zona interesada por este chakra.
El elemento característico del Manipura es el fuego.
Su representación geométrica es un triángulo de tres lados iguales con uno de sus vértices apuntando hacia abajo, rodeado por un una flor de loto de diez pétalos.
Su color característico es el amarillo.
El chakra del plexo solar está relacionado con las glándulas endócrinas.
Es, por ello, el chakra de la fuerza de voluntad, de la eficacia práctica y también del influjo sobre los demás.
Un eventual bloqueo en este chakra puede ocasionar una amplia gama de problemas nerviosos que van desde la angustia, la excitación y la hiperactividad hasta arranques de ira.
El Manipura es responsable de una emotividad armónica, del autocontrol y, muy especialmente, de la capacidad de tomar decisiones, la autoestima y el uso positivo de las propias energías.
Un bloqueo del Manipura puede ocasionar timidez, hipocondría y diversas fobias.
Este chakra tiene dos polos y se halla orientado de manera horizontal.